Respondiendo a una consulta, a continuación voy a comentar algunas buenas costumbres para ahorrar agua (y algo de energía) al lavar los platos. Supongo que la mayoría ya tendreis incorporados a vuestras costumbres éstos hábitos pero no está de más recordarlos.

En el caso de disponer de un fregadero de dos cubetas, usad una para enjabonar y la otra para aclarar, llenandolas al principio y evitar que vaya cayendo agua del grifo. De esta forma solo estaremos usando unos 20 litros de agua para lavar los platos frente a los 60-80 que usaríamos haciendolo con el grifo abierto.

También sería interesante, siempre y cuando useis agua caliente para lavar los platos, que los primeros chorros que salen antes que se caliente el agua se usaran para llenar la cubeta para aclarar los cacharros.

Con estos dos pequeños consejos podemos seguir optimizando nuestro consumo de recursos y seguir colaborando en evitar males futuros. Pequeños granitos de arena…